” La grandeza de una persona se mide por la felicidad que deja a su paso, incluso cuando ya se ha ido”
Esta sea quizás la reseña más personal que escribiré en mucho tiempo.
Mi pareja Treze nos dejó a comienzos de este año (26/01/2018) , después de una batalla contra el cáncer que duró poco más de 3 años. Debido a esta situación nuestra relación fue basada en el compromiso de ayudarnos y cuidarnos mutuamente, aprovechando el tiempo lo máximo posible, dando todo de si en cada proyecto, trabajando siempre hasta el limite de sus posibilidades y tomando cada día como un regalo. Prueba de ello es el trabajo que forjo en sus últimos años, dándole la posibilidad de viajar y participar en una multitud de proyectos alrrededor del mundo dejando en cada uno de los lugares que visitó no sólo un gran trabajo sino también una amistad.
Treze fue un hombre con un carácter fuerte, decidido y consiente del bienestar prójimo ; dejando en paz el pasado y el futuro, concentrándose en el ahora, sobrellevando gracias a su familia, amigos y una fuerte convicción de lo que significa vivir, una enfermedad que sabía que un día se lo llevaría. Nunca tuvo miedo de la muerte en si, ni al principio ni al final de este camino; sus miedos se basaron siempre en los sentimientos que dejaría tras su partida y se planteaba como podría él ayudar, para que quienes quedaran sobrellevaran la perdida de la mejor manera posible, queriendo ser recordado de la misma manera en como vivió sus últimos años, feliz, sin que el final de su vida supusiera una desgracia o una carga para nadie sino todo lo contrario, un motivo de gozo por una vida bien vivida.
Fue basado en esta idea , que por años, se entusiasmo en la planeación de una fiesta que tomaría lugar luego de su fallecimiento, donde sus amigos tuviesen un espacio para reír, compartir y disfrutar de los buenos momentos forjados en relaciones de amistad duraderas y sumamente significativas, no solo para él sino también para cada una de las personas que le conocían. Es por ello que con dos de sus amigos, planeamos la despedida que siempre quiso, cumpliendo asi una de sus últimas voluntades. Agradezco mucho a Montana Colors, con quienes mantenía una relación casi familiar, por el apoyo brindado para poder pintar; así mismo a Sergi Jar, Alberto, Lucía , Raza, Movie, German Rigol y Ferran por la ayuda brindada para que la reunión fuera lo mejor posible.
La fiesta, que fue fiesta, festival y barbacoa al mismo tiempo se llevó a cabo en una masía cerca de Berga (Cataluña) y contó con poco más de 60 personas, cada uno de los cuales formaba parte de su circulo cercano de amigos. Hubo muchas personas que tanto para el como para mi son sumamente importantes y que no pudieron asistir, pero que se que le llevaron es sus pensamientos durante aquel día. Dentro de las actividades se pintaron módulos creado con puzzles de montana colors, sesiones de música a cargo de diversos Dj’s , una proyección de videos de treze, un brindis, y el sorteo de una panera que incluía varios de sus trabajos en papel, libretas y stickers durante estos últimos años.
El siguiente es un video de German Rigol, en el que recapitula el día. Muchas gracias German!