El Giclée (pronunciado «yiclé») es un tipo de impresión de alta calidad que consiste en depositar, mediante un chorro de tinta, el pigmento en forma de pequeñas gotas, ‘pulverizando’ el soporte. El resultado es una imagen con un alto grado de detalle, reproduciendo con fidelidad tramas, patrones y tono continuo. Su aspecto da la sensación de reproducción manual imitando los trazos y las pinceladas. Es lo que también se conoce como Fine Art.
Aunque no es una técnica totalmente nueva, es poco conocida debido a su elevado costo de producción y puesta en marcha de la máquina designada para este trabajo. Los papeles y lienzos que se emplean son muy específicos, siendo reglamentados universalmente para lograr homogeneidad a la hora de certificar su valor y autenticidad, especialmente en museos y galerías.
La finalidad principal es lograr reproducciones fieles de cuadros y/o dibujos originales, a pesar de ello en esta ocasión he usado el Giclée para reproducir una imagen digital cuyo resultado es bastante fiel a los tonos simulados en pantalla, dando la sensación incluso de estar directamente pintando con tinta.
Original y copia :
Una de las características que más destacan es la intensidad y profundidad del color negro en el fondo, asi como su textura, que nada tiene que ver con una impresión digital común. El acabado es totalmente mate y cada color posee una intensidad y brillo propios, sintiéndose como tintas individuales y no como mezclas de colores.
Todos los detalles en el fondo a modo de veladuras son exactamente como en el archivo original lo cual convierte al Giclée en una de las mejores técnicas para poder finalmente conservar dibujos digitales, llevándolos al papel o al lienzo.
Para ver esta y otras reproducciones en esta técnica visita la TIENDA ONLINE donde encontrarás además piezas originales, packs y otros soportes de mi trabajo actual.